viernes, 8 de julio de 2011

Colegas o enemigos?

¨No hay peor enemigo de un Veterinario, que otro Veterinario¨. No recuerdo cuantas veces habré escuchado estas palabras antes, pero puedo asegurarles que han sido muchas. Aunque no es lo mismo escucharla que sentir en propia persona los efectos de tan lamentable frase. Así es, hoy he podido comprobar por  mi mismo que esas palabras son una realidad, una triste realidad que  sucede con mucho más frecuencia de lo que imaginaba.
Entiendo que por razones de competencia y de mercado puedan suceder este tipo de cosas, puedo entender que por el afán de ganar clientela algunos ¨colegas¨ se dejen llevar por las circunstancias y traten de quedarse con un cliente potencial. puedo entender eso y más, lo que no puedo entender, es cuando se ataca al trabajo de otra persona sin saber bien cuales fueron los por menores del caso en cuestión.

¿Cuantos de nosotros no hemos errado alguna vez por lo menos, en un diagnostico? 

¿Cuantas veces hemos tenido que atender a algún animal sin poder contar con los medios necesarios, llámense análisis, placas de rayos x, o incluso medios económicos? 

¿Cuantos animales en pésimas condiciones por no decir moribundos, hemos recibido sin que los dueños puedan decirnos nada acerca de ellos? 
¿ Cuantas veces nos hemos encontrado en la consulta diaria con personas que lo primero que nos dicen, es, no tenemos dinero pero haber si se puede hacer algo por el? 

¿Cantas veces han llegado con nosotros diciéndote, le traigo a mi perro (moribundo) por que el veterinario de allá no le hace nada y se ve muy mal; y cuando uno indaga en aquello que se le ha administrado al cachorro en cuestión, se da cuenta que se le ha manejado de manera correcta y que si no evoluciona favorablemente se puede deber a otros factores y no a lo que el medico ha hecho por el?

El asunto es, que no existen los infalibles, los inoxidables, es decir que todos nos podemos equivocar, fallar en algo. Sabemos también los que nos dedicamos a esto, que en análisis clínicos existen los falsos positivos o negativos, que hay diagnósticos que se pueden disimular si se les ha medicado antes; en fin que muchas pueden ser las causas por las que nuestro diagnostico no sea el correcto, incluyendo la inexperiencia. Sin embargo, aun cuando sabemos todo esto, existen¨colegas¨ que se consideran infalibles, pareciera que nunca han fallado, ( no es así, seguro que algún error habrán cometido) tienen el descaro de atacar el trabajo de los demás sin importarles el daño que sus actos ó comentarios puedan acarrear. 

Y no es que pretenda, que por el hecho de ser compañeros de profesión se  protegiera o disimulara alguna falta a nadie, no. El hecho es, que antes de emitir algún juicio habría que averiguar los por menores del caso, saber con exactitud cuales fueron las circunstancias que llevaron al médico, a tomar tal o cual decisión. 

Hay que tener presente que mucho de lo que nosotros decimos a nuestra clientela no lo entienden, y lo que alcanzan a entender lo tergiversan. ¿Cuantas veces al terminar la consulta, se le pregunta al cliente que si tiene alguna duda y responden que no; y luego de un rato te llaman al consultorio para preguntarte cada que tiempo hay que darle el medicamento que les diste para su mascota?  

Es natural, ellos no son médicos, no saben en la mayoría de los casos de lo que se esta hablando; entienden que su mascota esta mal, que hay que darle tratamiento, pero a veces es lo único que entienden; aunque por supuesto esto no es una regla, y hay los que entienden perfectamente cual es la situación. Por esa razón hay que tratar de ser lo más claro posible con las personas, si es necesario entregar por escrito cual es el posible diagnostico de su animal y cual el tratamiento a seguir. 

No conozco un solo médico u otro profesionista que quiera que en su trabajo le  vaya mal, las cosas pueden salir mal aun a pesar de todos nuestros esfuerzos, el error y el éxito van de la mano. Claro que esto no es un pretexto, entiendo que hay que esforzarce, estudiar, documentarse de manera constante; en fin, quemarse las pestañas como se dice. Esto es una parte del trabajo que la clientela no ve o no sabe, aunque pareciera que estos ¨colegas¨ también lo ignoran. 

Me parece lamentable como dije antes, que este tipo de cosas sucedan, aunque en mi opinión, esto no es, sino solo una parte del reflejo de lo que somos como sociedad, de lo mal que estamos atacándonos unos a otros, sin importarnos el daño que podamos ocasionar a los demás. 

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